Sentirse incomprendida
Para una PAS es muy duro aceptar que el mundo es como es actualmente (también hay cosas buenas, por supuesto) y el formar parte de una minoría nos hace sentirnos a menudo incomprendidas.
“𝗡𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗲”, ¿te suena? Y con toda la razón, ya que es 𝗺𝘂𝘆 𝗱𝗶𝗳í𝗰𝗶𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗻𝗼 𝗣𝗔𝗦 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗮 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗣𝗔𝗦. Sin embargo, es una necesidad humana sentirse comprendido, validado y reconocido. Somos 𝘀𝗲𝗿𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀 y por lo tanto el 𝗮𝗶𝘀𝗹𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, sobre todo emocional, para una PAS, puede llegar a ser insoportable.
Por mucho que se esfuercen, es muy complicado que quienes no son PAS, comprendan 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 “𝘂𝗻𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗼”, que entiendan cómo percibimos el entorno, nuestro procesamiento profundo, lo que sentimos al emocionarnos cuando observamos al que sufre o cuando nos expandimos al observar un bello paisaje o la sonrisa de un niño… tampoco comprenderán lo que nos sucede cuando nos 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮𝗺𝗼𝘀 con los ruidos, las luces, el ajetreo y llegamos a desbordarnos.
Y es lógico que no nos comprendan, ya que 𝗻𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗮𝗿𝗮𝗰𝘁𝗲𝗿í𝘀𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗿𝗮𝘀𝗴𝗼. Por eso recibimos mensajes del tipo: “eres demasiado sensible”, “exageras mucho”, “no es para tanto”, “qué delicada eres” y un largo etcétera.
Del mismo modo, a nosotras nos cuesta entender cómo son o cómo funcionan quienes son PAS. Pero nosotras somos menos, me dirás y así es. Por eso siempre sugiero buscar el 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗰𝘁𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗣𝗔𝗦. Cuando conduzco grupos, me doy cuenta de que el ambiente es muy especial, ya que aunque nos acabemos de conocer, sabemos muchas cosas del otro y eso 𝗺𝗮𝗿𝗰𝗮 𝗹𝗮 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮.
𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗿 𝘃𝗶𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝘆 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗣𝗔𝗦 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗯𝗮́𝗹𝘀𝗮𝗺𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗮𝗹𝗺𝗮.
¿Cómo llevas esa incomprensión? ¿buscas el contacto con otras PAS?