¿Sabes distinguir una emoción de un sentimiento y un estado de ánimo?
Una 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨́𝐧 surge de la evaluación o valoración que yo hago de un estímulo interno o externo. Siempre estamos sintiendo, incluso varias emociones a la vez o una emoción sobre otra emoción. Un recuerdo, una canción o un olor me estimula a interpretar lo que sucede en el mundo o en mi y despierta una emoción.
Las emociones son experiencias complejas que están compuestas por 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐨𝐧𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬:
1-𝐍𝐞𝐮𝐫𝐨𝐟𝐢𝐬𝐢𝐨𝐥𝐨́𝐠𝐢𝐜𝐨, en el caso del miedo, por ejemplo, la frecuencia cardiaca aumenta, mi respiración se acelera, se dilatan mis pupilas, mi musculatura se tensa, se produce la segregación de adrenalina, etc.
2-𝐂𝐨𝐠𝐧𝐢𝐭𝐢𝐯𝐨 , fruto de mis vivencias, de la valoración que yo hago de lo que ocurre como agradable o desagradable y me hago consciente de que me siento feliz o culpable.
3-C𝐨𝐧𝐝𝐮𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥 , que puede ser verbal, esto es, la entonación de mi voz, el volumen, la velocidad, etc., o no verbal como la expresión facial o mi lenguaje corporal, saltando de alegría por una buena noticia o disimulando mi rabia ante una injusticia.
Las 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 son pasajeras, no duran demasiado porque no soportaríamos una intensidad tan prolongada. Cuando nos enfadamos, sentimos cómo se nos acelera el corazón, cómo sube la energía, la respiración va más deprisa, todo esto nos prepara para poner un límite para enfrentar una posible amenaza a nuestros límites personales.
El 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨, sin embargo, es una experiencia más elaborada, normalmente es lo que queda después de la intensidad de la emoción, es más estable y por eso dura más. Es una valoración consciente de una situación, con mayor profundidad.
El 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐚́𝐧𝐢𝐦𝐨 es un conjunto de sentimientos que quedan respecto a una situación y por eso tiene una duración mayor que la de un sentimiento aislado.