Empatía y Ecpatía
El término “ecpatía” es reciente aunque la idea ha existido siempre. Es el complementario de la empatía, que nos permite el adecuado manejo del contagio emocional o de reacciones emocionales provocadas por algunos tipos de personas (narcisistas y psicópatas, personas con poca empatía…)
Si la 𝗲𝗺𝗽𝗮𝘁í𝗮 es la comprensión y la sensibilidad hacia los sentimientos, pensamientos y experiencias de otra persona, la ecpatía es la acción contraria pero compensatoria a los peligros de la empatía, esto es, la 𝗲𝗰𝗽𝗮𝘁í𝗮 supone la acción mental voluntaria de excluir sentimientos, actitudes, pensamientos, etc., que puedan ser inducidos por otra persona.
Este concepto, por lo tanto, es importante para nosotras las PAS, dada nuestra alta capacidad empática. Necesitamos regular esta capacidad para no caer en el contagio emocional, para no sentir tanto malestar y no caer en las manipulaciones de otros.
Se trata entonces de 𝗹𝗶𝗺𝗶𝘁𝗮𝗿 𝘃𝗼𝗹𝘂𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗲𝗺𝗽𝗮𝘁í𝗮 en aquellos casos en que es necesario, que vendrían a ser los mencionados en el párrafo anterior. Entonces la ecpatía es lo contrario y a la vez complementario a la empatía. Sirve para 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗴𝗲𝗿𝗻𝗼𝘀 del dolor excesivo al contemplar en los medios de comunicación, una guerra y sus consecuencias, en situaciones de cuidado de personas enfermas para no sufrir tantísimo y ayudar mejor, así como para evitar ser manipulados a través del chantaje emocional…
Es algo que 𝗿𝗲𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗻𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, que consiste en la autoobservación y darse cuenta de las situaciones en las que mi empatía me hace daño o detectar cuando alguien me está manipulando emocionalmente (conviene recordar que todos manipulamos en mayor o menor medida).
Sería en realidad, 𝗽𝗼𝗻𝗲𝗿𝗺𝗲 𝗹í𝗺𝗶𝘁𝗲𝘀, límites sanos a la empatía para no sufrir innecesariamente. Y después, si es necesario poner límites a los demás. Como ves, todo está relacionado.
¿Qué tal te manejas limitando tu empatía? te leo en los comentarios.